Abathor es un título de JanduSoft y Pow Pixel Games con un toque de lo más clásico. De acción y plataformas en 2D de movimiento lateral, a todos los fans de las obras lanzadas hace más de tres décadas en máquinas arcade o en consolas como Sega Mega Drive o Super Nintendo, os interesará saber de este juego.
Una premisa tan sencilla como divertida
En Abathor no esperéis una historia que os cambie la vida, ni muchísimo menos. Aunque sí que tiene una narrativa, lo cierto es que esta más bien funciona a modo de excusa para dar paso a los mamporros con nuestro personaje escogido, de entre los 4 disponibles (más adelante ahondaremos en esto). La jugabilidad es igualmente simple, contando solo con un botón de ataque básico, otro de ataque fuerte, uno más para rodar/esquivar y el último para saltar. La mayor peculiaridad radica en que el botón de ataque (X en Xbox) también sirve para hacer uso de un objeto o arma extra que hayamos recogido por el mapa, si lo pulsamos a la misma vez que el botón hacia arriba de la cruz direccional.
Esos objetos que podemos recoger a lo largo de cada nivel nos servirán o bien para restablecer algo de salud perdida, o bien para atacar a los enemigos de diversas formas. Respecto a esto último es posible lanzar hachas a distancia o incluso llamar a distintos aliados que se presentan en forma de acompañantes dispuestos a infligir daño a todo lo que se nos acerque. Sin duda, un añadido muy interesante a una fórmula tan clásica.
Abathor es mejor en cooperativo
El principal atractivo de Abathor se trata de la posibilidad de poder jugar todo el juego de manera cooperativa con hasta 3 jugadores más (4 en total) en modo local, y además simultáneamente, todos a la vez en la misma pantalla. Cada uno de ellos podrá elegir entre 4 personajes diferenciados por sus estadísticas y habilidades. Crantor (el bárbaro) estará especializado en el ataque potente y el aguante, mientras que Azaes (el mago) se centrará más en el uso de una magia especial que le permitirá absorver las almas de sus enemigos, cargando así una barra de estado con el fin de aumentar sus capacidades de ataque y esquiva temporalmente.
Algo que cabe recalcar es que, si decidís jugar a esta propuesta en solitario, la aventura se os puede complicar bastante. Eso sí, existe un selector de dificultad para todo tipo de jugadores, habilidosos o no. Si jugáis en solitario, os recomiendo encarecidamente seleccionar la dificultad más fácil puesto que luego no podréis cambiarla, siendo obligatorio reiniciar la partida desde cero para poder hacerlo. La diferencia entre una dificultad y otra es el número de créditos (vidas) disponibles, que una vez acabados tendremos que volver a repetir el mundo en el que estuviéramos desde el principio (cada mundo contiene entre 4 y 5 niveles).
Tesoros por doquier y mejoras para el personaje
En Abathor contamos con numerosos tesoros repartidos por cada nivel, algunos escondidos y otros no. De ellos obtenemos orocalco, que viene a hacer las veces de moneda, necesario para poder comprarle mejoras, créditos u objetos a un mercader que aparece intermitentemente. Dichas mejoras aumentarán las capacidades del personaje, desde el ataque hasta la distancia del salto, el índice de golpes críticos, etc. Importante recalcar que si perdemos todos los créditos disponibles, además de tener que empezar el mundo actual desde el principio como comenté anteriormente, se nos eliminarán todas las mejoras compradas al mercader. Un curioso elemento roguelite para aumentar aún más la dificultad de la odisea.
Abathor presenta un nostálgico pixelart como seña de identidad técnica
El estilo artístico elegido para Abathor es un nostálgico pixelart propio de obras que cargan más de 30 años a sus espaldas. El diseño de los enemigos, desde arañas hasta espectros o serpientes humanoides, así como el de los jefes finales, siendo uno de ellos un enorme cíclope de la mitología griega, respira un aire muy clásico. Lo mismo ocurre con los escenarios, en forma de playas, fortalezas medievales, bosques encantados… Cabe mencionar que los jefes finales se presentan al final de cada mundo (no de cada nivel) y que cada uno nos obliga a hacer uso de diferentes mecánicas, rompiendo así totalmente la monotonía para hacernos sentir que estamos ante un nuevo desafío cada vez que nos enfrentamos a uno de ellos.
La banda sonora del juego es excelente y le queda como anillo al dedo, con temas bastante energizantes para no perder la motivación de seguir matando monstruos en ningún momento. De igual manera, la optimización técnica es soberbia y nos permite disfrutar de esta interesante obra arcade sin ningún tipo de ralentización, bug o cualquier otro problema técnico. Incluso las pantallas de carga son casi inexistentes.
En definitiva, ¿nos devuelve Abathor a los antiguos juegos arcade 2D?
Respondiendo brevemente al subtítulo que lleva este apartado: sí. Abathor es un interesante plataformas de acción en 2D de movimiento lateral, con una violencia y sangre muy presentes (sin exageraciones), que encandilará a cualquier fan de este tipo de propuestas. Mecánicas simples pero muy divertidas, objetos que dan una vuelta de tuerca al concepto original, exploración de secretos, dificultad seleccionable y un apartado técnico y sonoro preciosos. Pero lo que es más importante: el modo cooperativo con hasta 3 jugadores más en modo local, que brinda a la aventura de un extra de diversión que pocas veces vemos en los tiempos que corren, donde se suele optar únicamente por modos online.
Sin duda, estamos ante un imprescindible si buscas algo retro que va al grano, sin muchas pretensiones, como ocurría antaño. Mejor todavía si puedes jugar con algún amigo o familiar, donde vais a encontrar entretenimiento para rato buscando tesoros y matando monstruos conjuntamente.
Abathor está disponible para Xbox Series X|S, Xbox One, PS5, PS4, Nintendo Switch y PC. No olvidéis que en Área Xbox seguiremos cubriendo a diario toda la actualidad del videojuego en vuestra consola favorita.
Pro.
- Sabor clásico por doquier.
- Diversión sin pretensiones, como antaño.
- Muy divertido en cooperativo, pero ...
Contra.
- ... Jugar en solitario se hace demasiado difícil en cualquier dificultad que no sea la mínima.
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar sobre ellos.
